'Súper alimentos' para una salud de hierro
La vida moderna, junto
con sus ventajas, también nos ha traído un estilo de vida estresante,
contaminación, comidas manipuladas y aditivos alimentarios. Todo ello puede
conducir a enfermedades cardiovasculares, colesterol alto, diabetes,
infecciones o cáncer. Los fármacos sintéticos para tratarlas también conllevan
efectos adversos. Sin embargo, la naturaleza sigue regalándonos alimentos y
remedios que nos ayudan a cuidar la salud.
Existen cientos de sabrosos ‘súper alimentos’ que
contienen nutrientes, antioxidantes y otros elementos que puedan defendernos de
las infecciones, suprimir las células cancerosas, regular los niveles de
glucosa sanguínea, fortalecer los huesos o ayudarnos a perder peso mientras
disfrutamos comiendo. Nosotros hemos seleccionado 9
alimentos muy especiales, particularmente si son ecológicos.
9: Arándanos
El jugo del arándano puede prevenir infecciones de vejiga.
Esta acción antibacterial también
previene y acelera el alivio de la diarrea.
Los nativos americanos creían que los arándanos eran
mágicos. Los usaban para teñir ropa y también valoraban sus propiedades dietéticas y medicinales.
Los potentes antioxidantes de esta baya nos protegen de arriba a abajo. Las
altas concentraciones de antocianinas que generan el color azul también pueden proteger la vista y luchar contra los
radicales libres que causan el cáncer.
8: La miel
A diferencia del azúcar, la miel es un edulcorante rico en
nutrientes, proporciona numerosos minerales y vitaminas C, D, E y del complejo
B. Es un concentrado de carbohidratos que eleva la energía tan necesaria para el deporte. Paradójicamente, la miel
también es beneficiosa para promover el
sueño. Alivia los dolores de
garganta y calma la tos nocturna.
Los estudios han mostrado que la miel baja los triglicéridos
en sangre. La miel inhibe las células que causan el cáncer de vejiga y protege
contra la colitis. Tiene propiedades
antisépticas que la convierten en buen tratamiento tópico para infecciones,
llagas y quemaduras.
Para las alergias al
polen, la miel local es un remedio más agradable y rentable que las
inyecciones.
7: Alubias
Las alubias son bajas en grasas y tienen alto contenido en fibra, son ricas en proteínas y están libres de colesterol. La amplia variedad de alubias secas, incluidos
los garbanzos, reduce los triglicéridos, la grasa en la sangre que pueden
causar ataques al corazón. También
rebaja los niveles sanguíneos del denominado colesterol malo (LDL) y eleva los
niveles de colesterol bueno (HDL). Su alto contenido en carbohidratos y fibra
ayuda a regular el azúcar en sangre y a mantener la diabetes bajo control. Las
judías también pueden ayudar a prevenir el cáncer de colon, gracias en gran
medida a la fibra.
6: Brócoli
El brécol crudo es un aliado contra multitud de enfermedades.
Está lleno de fuertes antioxidantes que
combaten el cáncer de pulmón, colon, próstata, gástrico y de mama.
El brócoli contiene numerosos minerales y vitaminas que
combaten la enfermedad, incluyendo el cromo, un elemento importante en la
regulación del azúcar en la sangre y la insulina. Sus altos niveles de ácido
beta-caroteno y ácido fólico ayudan a prevenir las cataratas. El ácido fólico
detiene el virus que causa el cáncer cervical. El brócoli es una buena fuente
de calcio, un agente que reduce la
presión sanguínea y es necesario para la fortaleza de los huesos.
Este alimento también puede hacernos más inteligentes.
Proporciona hierro, esencial para un funcionamiento saludable del cerebro.
Contiene boro, un oligoelemento que aumenta la actividad de las ondas
cerebrales y agiliza las respuestas físicas. Además, el beta-caroteno del
brócoli mejora la capacidad para pensar.
5: Cebollas
Dulces, picantes y olorosas, las cebollas son una de las más
antiguas medicinas.
Las cebollas son
ricas en antioxidantes y son posiblemente uno de los mejores alimentos para
combatir el cáncer. Los numerosos
agentes anticancerígenos en las cebollas son eficaces contra el cáncer de boca,
de garganta, de pulmón, de estómago, colorrectal, de mama, de ovario, de próstata
y de hígado.
Comer mucha cebolla puede reducir el riesgo de cáncer de
garganta en un 88% y el cáncer de próstata en un 71%.
Las cebollas también son buenas para el corazón, reducen
el colesterol y bajan la presión
arterial. Contienen anticoagulantes que diluyen la sangre y reducen la
obstrucción de las arterias.
Con siglos de antigüedad, se ha probado su eficacia en
tratamientos contra la diabetes.
Cocida o cruda, la cebolla reduce el azúcar de la sangre y cuanto más se
consume, mayor es el efecto.
También ayuda a combatir otras enfermedades. Las cebollas
son antibióticos, antivirales,
antisépticos y antiinflamatorios naturales. Ayudan a dilatar los tubos
bronquiales, facilitando la respiración de los asmáticos leves, de aquellos que
sufren la fiebre del heno y las personas con bronquitis crónica. La cebolla
incluso puede ayudar a lidiar con el estrés. La quercetina es un sedante suave
que induce a la relajación y el sueño.
4: Pescado
El salmón, las sardinas, la caballa, el arenque y el atún
son peces saludables para el corazón.
Todos ellos contienen altas concentraciones de ácidos grasos esenciales
omega-3, fundamentales para el correcto funcionamiento del organismo pero que
necesitamos obtenerlos de los alimentos.
Los ácidos grasos Omega-3 son particularmente buenos en la
reducción del riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Una dieta
alta en estos ácidos grasos reduce los
síntomas de la presión arterial alta, diluye la sangre y previene los
coágulos.
Comer pescado graso también protege contra la degeneración
macular, una condición relacionada con la edad que lleva a la pérdida de la
visión, y promueve la función saludable del cerebro. También se ha vinculado al
alivio de la depresión.
Comer regularmente pescado rico en ácidos grasos omega-3
puede impedir el desarrollo del asma y
la artritis reumatoide. Esto se debe a que el aceite de pescado tiene un efecto anti-inflamatorio y porque actúa
directamente sobre el sistema inmunológico. El aceite de pescado también puede
combatir el cáncer de colon y de mama.
3: Té
En momentos de estrés, los británicos siempre sugieren una
taza de té. Y unas tazas de reconfortante té al día pueden tener beneficios
significativos sobre la salud. Está cargado con las catequinas que combaten el cáncer. El té verde es el
que más contiene. Las catequinas también son anti-bacterianas, una cualidad que
hace del té un activo en la prevención de úlceras
estomacales.
El té verde y el negro reducen los factores de riesgo de enfermedades cardíacas al bajar la presión
arterial y el colesterol total. El té también dilata los vasos sanguíneos y
mejora el flujo sanguíneo. Evita que las plaquetas se acumulen y trabaja para
disolver los coágulos de la sangre, lo que ayuda a reducir el daño que las
dietas ricas en grasas producen en las arterias.
En las mujeres mayores, beber té puede también mejorar la
densidad ósea, ya que es una buena fuente de manganeso, que es importante para
tener huesos fuertes.
2: Yogur
Durante décadas, al yogur se le ha reconocido su capacidad
para prevenir y curar la diarrea. El yogur elimina las bacterias que causan
trastornos intestinales y las investigaciones más recientes muestran que la actividad antibacteriana del yogur
puede alcanzar a todo el organismo al estimular el sistema inmunológico.
Incluso mata a la bacteria que causa el olor corporal. Cuando se toman
antibióticos, el consumo de yogur ayuda a reparar
la flora intestinal, especialmente si es bífidus, y durante los viajes
resulta preventivo de las inesperadas diarreas.
Este producto lácteo además reduce significativamente la
susceptibilidad a las alergias al polen, fiebre del heno y los resfriados, si
se comienza a consumir tres meses antes del inicio de la época del polen o la
estación fría. Para obtener el máximo beneficio se puede tomar durante todo el
año. También ejerce actividad antiviral
y contra el cáncer. Estimula los anticuerpos del sistema que luchan contra
la infección y atacan a virus y tumores. Lo yogures que contienen Acidophilus
ayudan a prevenir las infecciones por hongos y pueden reducir la incidencia de
cáncer de colon.
1: El ajo
Las propiedades antibacterianas que han hecho del ajo un
tratamiento tópico efectivo durante miles de años también hacen un buen trabajo
en el interior del cuerpo.
Los investigadores han identificado más de 30 agentes que
combaten el cáncer dentro del ajo y su prima, la cebolla. Un estudio alemán
encontró que el ajo es tóxico para las células malignas. El ajo puede ser el
mejor alimento contra el cáncer,
especialmente para el cáncer de estómago.
En asuntos del corazón, comer uno o dos dientes de ajo al
día reduce los triglicéridos del 13
al 25 por ciento y baja la presión
arterial, el colesterol y el
peligro de coagulación sanguínea. El ajo combate los coágulos de la sangre
mejor que la aspirina.
El ajo también alivia
el dolor en las articulaciones, el gas y la diarrea y aporta calma y sensación de felicidad.
Aplastado, mejora su acción beneficiosa.
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