Por las mañanas, ¿naranja o limón?

10:51 Unknown 0 Comments



Últimamente son muchas las personas que aseguran que el secreto de una vida saludable y un cuerpo 10 tiene mucho que ver con beber en ayunas un vaso de agua con limón. A muchos les ha hecho dudar y se preguntan si, entonces, deberían suplirlo por su habitual vaso de zumo de naranja recién exprimido. ¿Tú qué crees, es mejor el agua con limón o el zumo de naranja?

Desde Isabel Preysler a Beyoncé, pasando por Paulina Rubio o Miranda Kerr… No hay famosa que no reconozca que bebe un vaso de agua con limón en ayunas. Se ha convertido en el consejo nutricional de moda. Pero ¿qué hay de cierto? Intentaremos poner negro sobre blanco sobre este asunto.



Antes, para ser modelo, debías contestar en todas las entrevistas que tu secreto de belleza consistía en “beber dos litros de agua al día”. Sin embargo, parece obvio que con eso sólo no basta. Ahora, las famosas han completado su “receta quemagrasas” y aseguran que, cada mañana, toman en ayunas un vaso de agua caliente con limón.



Y de entrada no es nada malo, pero las propiedades que atribuyen a este método son falsas. Por eso, todos los nutricionistas defienden el tradicional zumo de naranja que acompaña a los desayunos “de toda la vida”.
Por beber un vaso de agua caliente con limón no activarás tu metabolismo. Para “acelerar” la forma en la que quemas calorías lo mejor es hacer deporte. Tampoco tiene una función depurativa del hígado: es cierto que todos los líquidos calientes tomados en ayunas poseen efectos diuréticos. No solo este.
También aseguran que ayuda a conseguir un equilibrio de PH en el cuerpo, pero esto es irreal. Sí que existe una pequeña variación de PH en la sangre según lo que comamos, pero esta es mínima para evitar otros problemas metabólicos.

Aseguran que fortalece el sistema inmunológico y es antioxidante, pero también tomar otros alimentos ricos en vitamina C (como el zumo de naranja).

Por lo tanto, no sigamos a pies juntillas todos los secretos de belleza que, cíclicamente, nos intentan hacer creer que son milagrosos. Para estar más bello, más sano y ser más feliz la receta mágica es una alimentación saludable y deporte. 

0 comentarios:

10 consejos para evitar enfermedades alimentarias

11:28 Unknown 0 Comments



Cuando de comer sano se trata, no solo hay que tener en cuenta la cantidad de vitaminas, proteínas y otros nutrientes de cada alimento. Además, es muy importante mantener los alimentos en buen estado. Para evitar consecuencias nefastas para nuestra salud, debemos reducir los contaminantes del hogar y mantener seguros los alimentos que se van a ingerir mediante una correcta manipulación de los mismos. Aquí van algunos consejos muy sencillos y prácticos.

Limpiar, separar, cocinar y refrigerar, son los cuatro ámbitos clave para evitar las enfermedades alimentarias en el hogar, según señalan desde la web del Centro de Promoción de la Nutrición del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
Recogemos diez consejos que los especialistas de este centro estadounidense para la promoción de la salud pública ofrecen para una correcta manipulación de los alimentos en estas cuatro esferas:

1. Lávate las manos con agua y jabón
Moja las manos con agua corriente limpia y aplica jabón. Utiliza agua templada siempre que sea posible. Frota las manos juntas para hacer espuma y limpia todas las áreas de las manos durante 20 segundos. Enjuaga tus manos bien y sécalas usando una toallita de papel limpia. Si es posible, utiliza una servilleta de papel para cerrar el grifo.



2. Sanea las superficies
Las superficies deberían limpiarse con agua jabonosa caliente. Se puede emplear una solución de una cucharada sopera de lejía sin perfume por 3,75 litros de agua para sanear las superficies.

3. Limpia el refrigerador de comida una vez a la semana
Al menos una vez a la semana, hay que tirar los alimentos refrigerados que no se van a comer. Los restos de alimentos cocinados deberían tirarse después de 4 días, el pollo y las carnes picadas en crudo, después de uno o dos días.

4. Mantén limpios los electrodomésticos
Limpia el interior y exterior de los electrodomésticos. Hay que poner especial atención a los botones y manillas en los que se puede producir contaminación cruzada a las manos.



5. Limpia los alimentos
Limpia los vegetales y frutas frescos bajo el agua corriente antes de comer, cortar o cocinar. Incluso si se planea pelarlos o cortarlos antes de comer, es importante pasarlos por agua a fondo primero para prevenir que los microbios pasen del exterior al interior del producto.

6. Separa los alimentos al hacer la compra
Hay que colocar los productos marinos, la carne de vacuno, cerdo o aves en bolsas de plástico. Mejor almacenarlas en el refrigerador debajo de los alimentos que se vayan a consumir antes.

7. Separa los alimentos cuando los prepares y sirvas
Siempre utiliza una tabla de cortar limpia para los productos frescos y una distinta para pescado y carne crudos. Nunca coloques los alimentos cocinados de nuevo en el mismo plato o tabla de cortar en los que previamente haya habido alimentos crudos.

8. Utiliza un termómetro para alimentos cuando cocines
Debería utilizarse un termómetro para la comida para asegurar que los alimentos se cocinen con seguridad y que los alimentos cocinados se mantienen a una temperatura segura hasta que se tomen.

9. Cocina los alimentos a temperaturas internas seguras
Una forma eficaz de prevenir las enfermedades alimentarias es comprobar la temperatura interna de los alimentos marinos, la carne roja o de ave y los platos con huevo. Cocina toda la carne cruda de vaca, ternera, cerdo y cordero en filetes o troceada hasta alcanzar una temperatura interna mínima de 62,7 grados centígrados.
Por seguridad y calidad, deja reposar la carne al menos tres minutos antes de cortarla o comerla. Cocina toda la carne picada de vaca, cerdo, cordero y ternera hasta una temperatura interna de 71,1 grados centígrados. La carne de ave, incluyendo el pollo y el pavo picados, debería alcanzar al ser cocinada hasta una temperatura interna de 73,8 grados centígrados.




10. Mantén los alimentos a una temperatura segura
Mantén los alimentos fríos a 4,4 grados centígrados o por debajo. Los alimentos calientes deberían mantenerse a una temperatura de 60 grados centígrados o por encima. Los alimentos no se consideran ya seguros para comer cuando se han mantenido en la zona de peligro (entre 4,4 y 60 grados centígrados) durante más de 2 horas (1 hora si la temperatura es superior a los 32,2 grados centígrados).

0 comentarios:

¿Té o café?

8:02 Unknown 0 Comments



Parece que la población se divide en dos a la hora de la sobremesa. Acabas de terminar la comida y toca decidir entre té o café. Pero además de las preferencias por cuestiones de gusto, ¿qué bebida deberías consumir por razones de salud. ¿Cuál es el producto más recomendado para volver con fuerza y energía a nuestra actividad laboral?

El secreto que se esconde en el té y el café es, aunque no lo parezca, el mismo. Ambos contienen cafeína, un compuesto químico perteneciente a la familia de los alcaloides, descubierto inicial¿Tmente por el investigador Friedrich Ferdinand Runge en 1819. Su aislamiento en el café hizo que recibiera esa denominación, aunque también se conoce como guaranina o teína (en este caso, como referencia a su presencia en el té).

A día de hoy, la cafeína es la sustancia psicoactiva más consumida del mundo. Esta sustancia química tarda en hacer efecto sólo quince minutos después de su consumo, y necesitamos de al menos seis horas para eliminar del organismo la mitad de la cafeína absorbida.



La cafeína hace que nuestro cerebro piense que “no está cansado”. Es decir, no es un acelerador de nuestra actividad, sino que más bien evita que pisemos el freno. En otras palabras, nos obliga a trabajar de una manera más despierta y activa.

Naturalmente, si nos pasamos consumiendo cafeína podemos experimentar algunos problemas de salud. Taquicardias, ansiedad, náuseas, dificultad para dormir, temblores o inquietud son algunos de los síntomas clásicos que aparecen cuando tomamos demasiada bebida estimulante. Pero si café y té presentan cafeína: ¿cuál debemos elegir?

No es una cuestión de cantidad, sino de concentración. La cantidad de cafeína en el té es mayor que en el café. ¿Por qué solemos decir entonces que dos tazas de té equivalen a una de café? La respuesta está en que no valoramos el peso de cafeína, sino la concentración que consumimos. Normalmente, preparamos el té mucho más diluido que el café.

Por esta razón, la cafeína que hay en una taza de café ronda los 100 miligramos, mientras que esta cantidad se reduce a un rango entre 14 y 60 miligramos cuando hablamos del té. Por curiosidad, la mayor parte de bebidas de cola presentan unos 45 miligramos en un refresco de 340 mililitros.

Café



Dadas las diferencias de concentración de cafeína en un producto u otro, es preferible que tomemos café si queremos reactivarnos después de comer. Debemos tener en cuenta, sin embargo, que nuestro organismo no puede consumir esta sustancia psicoactiva de manera ilimitada.

La American Medical Association Council on Scientific Affairs recomienda que consumamos como máximo al día entre 200 y 300 miligramos de cafeína. En otras palabras, el número máximo de tazas de café que nos deberíamos tomar a diario oscila entre dos y tres, por lo que si preferimos aumentar el consumo sin que incrementemos considerablemente la ingesta de cafeína, es preferible que optemos por el té.

Si superamos la dosis de cafeína recomendada, podríamos sufrir los problemas de taquicardia, irritabilidad, ansiedad o náuseas antes mencionados. Como curiosidad, la dosis letal de esta sustancia se sitúa en los 150 miligramos por kilogramo de peso. Es decir, una persona de 75 kilogramos debería tomarse más de 75 tazas de café para poner en peligro su vida.


Y ahora os toca elegir a vosotros mismos. ¿Té o café?

0 comentarios: